Por que el Príncipe Azul existe…
Nosotras sabemos que el Príncipe Azul existe…sólo que destiñe al primer lavado…bueno señores tomen este espacio como una guía práctica para dejar de ser lo que a veces solemos llamar “mi peor es nada”.
martes, 28 de octubre de 2008
Todo por ser gentil...
viernes, 17 de octubre de 2008
INVITADA DEL MES
Agradecemos a Minis por expresar lo siguiente:
SMPMBoB: Síndrome Masculino de Pánico a Momentos Bon o Bon
Noche de verano, la temperatura ideal, el lugar ideal, la compañía ideal... No nos conocemos hace mucho, y tampoco hace tan poco, estamos en ese momento justo en el cual superaste las primeras citas cargadas un poco de ansiedad y desconfianza y pasaste a esa etapa en la cual te das cuenta de que te sentís realmente cómodo y feliz en la compañía de esa persona, sentimiento que percibís mutuo.
Todavía no han habido declaraciones de amor ni reclamos de oficialización de relación ni proyecciones de futuros compartidos, no parecen necesarias porque todo parece fluir naturalmente y ninguno siente la necesidad de oficializar ni certificar nada con palabras de sobra pronunciadas y escuchadas por los dos. Es como si algo que hubiera surgido en un momento fuera desarrollándose solo y no tuviéramos necesidad de hacer nada más que disfrutar de los momentos compartidos que uno a uno van hilvanándose en una suerte de relación. Tan natural como eso. Tan relajado como eso. Sin necesidad de más.
-Se me ocurrió una idea – dice él mientras caminamos.
- De qué se trata. (miro los fuegos artificiales buenísimos que habíamos venido a ver mientras sonrío y, sin prestar mucha atención)
-¿Querés venir a París? ...Yo pensaba irme hacia fin de mes antes de volverme a Argentina a ver a mi amigo y vos no conoces así que podríamos pasar juntos unos días, el nos aloja, no hay problema..
Que sorpresa... de las lindas. Su propuesta logra quitarle mi atención a los fuegos artificiales y fijarla en él. Lo miro y me río.
–Y bueno... si, la verdad que estaría bueno... (Hay una especie de “love is in the air” flotando en el ambiente pero muy relajada y tranquila. Y entonces... )
- Buenísimo!! Porque... sabes qué? Yo tengo mi vuelo de vuelta desde París y tengo permiso para 64 kilos de equipaje así que podemos agarrar uno de estos vuelos en oferta que hay ahora a París que la cagada es que solo podes llevar 15 kilos así que la onda es que vos no tenes que llevar nada, me das tu capacidad de equipaje y yo con eso ya me super arreglo...
Ouch! De repente fue como si entre los violines que sonaban de fondo a alguien se le hubiera escapado un acorde total y completamente desafinado, y rompiera completa y definitivamente la armonía perfecta que llevaba hasta ese momento ejecutando la orquesta.
A ver... hace falta que explique la desubicadez de tal comentario? Realmente a veces no sé si se entrenan o tienen una capacidad innata para arruinar los momentos más naturales, relajados y espontáneos que pueden surgir en una relación. Cuál es el origen de esta tremenda fobia que presenta el género masculino a toda situación y momento que roce cierto sentimentalismo. Yo no estoy reclamando acá, porque tampoco me interesan, declaraciones de amor incondicional ni melosidades del índole “te quiero-cuánto-hasta el fin del mundo ida y vuelta”. No no no. No se trata de eso, pero algo muy distinto es arruinar premeditadamente un momento que surgió en forma espontánea y natural con un comentario neanderthal de semejante nivel. Faltó que me lo aclarara mejor diciendo: “ah, lo único no te vayas a pensar que esto tiene algo que ver con algún tipo de sentimiento ni nada, es solo porque ya que la pasamos bien la podemos seguir un rato más en París y de paso me haces la re gauchada con el tema del equipaje que es un bajón, mirá que justo engancho un pasaje que me permite 64 kilos y no los puedo aprovechar!!!”.
A mi me decían gauchita del otro otro lado del océano.
La verdad, no quiero generalizar y meter a todos en la misma bolsa pero el acontecimiento me hizo reflexionar y recordé una historia algo similar acontecida con mi ex novio hace ya años.
Hacía un tiempo que salíamos y esto pasó en un momento en el que realmente estábamos bien, muy relajados el uno con el otro. Se acercaba Navidad, era mi primer año fuera de la casa materna y me había dado cuenta de que entre todas esas cosas que al momento de mudarse solo uno no tiene en cuenta que va a necesitar, estaba el arbolito de Navidad. Amo armar el arbolito de Navidad, cómo iba a quedarme sin árbol ese año!?. Recuerdo que se lo había comentado a mi ex al pasar en algún momento y aquel día estaba esperándolo para hacer no se que cosa. Tocan el timbre, abro la puerta y .... sorpresa!. Qué me encuentro? Un arbolote de Navidad en el pasillo y detrás de las ramas una cara con una sonrisa picarona. Qué emoción! Realmente no lo esperaba para nada. Lo abracé entonces y empecé a llenarlo de besos. El parecía muy contento pero en cierto momento sentí como si algún tipo de alarma contra incendios se disparase dentro de su cabeza. Entonces me larga:
-Viste que bueno? Te lo traje porque mi vieja estaba limpiando en casa y lo iba a tirar... antes que vaya a la basura mejor que lo tengas vos, no?
Ouch! El violín desafinado de nuevo.
Ok, todo bien, no claro, no te preocupes pensando que me puedo creer que quisiste tener un gesto de cariño conmigo, noooo, quedate tranquilo flaco, nunca me lo hubiera imaginado.
Concluyendo, quiero llamar a la reflexión a todos los integrantes del género masculino que alguna vez hayan experimentado esta sensación de pánico frente a un momento bon o bon. Lo llamo de esta manera porque me parece que describe bien una situación espontánea que sin ser melosa implica cierta dulzura o cariño demostrado por ustedes. No tengan miedo, no se atajen, a ver... tener un gesto de cariño no significa estar firmando un acta de matrimonio en el registro civil ni una hipoteca; es simplemente eso, un gesto de cariño con la persona que en ese momento tenes al lado.
MINIS