Me habla siempre primero él. Me gusta cuando chateamos y directamente manda algún emoticon. Jamás un "Hola ¿como estás?"... es palo y a la bolsa. Hablamos todos los días lo cual ya es como un clásico de conexión. Como yo soy muy frontal, le dije varias veces, sos egoísta, egocéntrico y ególatra. Y como no me achico, se lo dije claramente en la cara y en la cama. Sabe muy bien que es lo que pienso y hasta se ríe de eso.
Un día quise sorprenderlo, le hablo primero. El cielo encapotado aventuraba que iban a llover soretes acostados. Y respetando nuestro "no" saludo, arranca la charla con estas lineas:
Eu: ¿vos que decís... llevo paraguas o no?
Él: no sé, estoy rotísimo. Anoche fue la fiesta del laburo. :S
Ni me dieron ganas de seguir la conversación. Conté hasta 10 y me desconecté.
Primero no te pregunté como estabas.
Segundo no tengo necesidad de saberlo, por algo no pregunté.
Tercero vos nunca me preguntas cómo estoy yo.
Cuarto ¡qué ponés carita de destruido!!
Quinto ¿saco turno para el año que viene y me constestas?
Evidentemente las cosas simples son demasiado simples y no hay tiempo para verlas.